El apéndice de Homo Videns. La sociedad teledirigida, no podría tener mejor título. Esta historia parece ser la de la pescadilla que se muerde la cola. Cierto es que Sartori no plantea nada nuevo, pero lo expone de una forma personal y cuidada, buscando razones y mostrando una preocupación por la caída en picado del concepto de ciudadano, su papel en el mundo y la influencia de los medios de comunicación.
Sin embargo, al finalizar el libro he pensado que me ha faltado el alegato de los culpables, o al menos aquellos que Sartori nombra en el estrado. ¿Qué dicen los padres? ¿Y los jóvenes? ¿Puede hacer más la escuela? ¿Quién domina los medios?
El coletazo
Y vuelvo al circulo vicioso de la pescadilla, porque si bien el pececito es el sujeto activo que muerde, la cola es el apéndice pasivo que se deja morder.
Lo lógico sería pensar que son los medios de comunicación –o quienes los controlan- los culpables del reblandecimiento cerebral que sufre el ciudadano. De hecho Sartori comienza atacando el poder de la imagen y el tele-ver.
Sin embargo, yo creo que ya es hora de que nos hagamos responsables de nuestras propias desgracias. Es tiempo que demos un coletazo y no nos dejemos morder.
La era digital nos brinda una alternativa, infinitas posibilidades de comunicación que escapan al control establecido. Es nuestro deber utilizarlos para bien, con emoción y raciocinio.
Los infinitos telares de la red guardan mil formas de libertad y democracia en sus hilos a los que aún no ha alcanzado totalmente el control mediático.
Comportémonos como ciudadanos en una demosdigital, que nos refuerce intelectualmente como individuos y nos devuelva la conciencia de grupo que lleva al pueblo unido a demostrar su soberanía.
Resistamos sí, pero de forma activa.
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